Nos salimos de la temática habitual con este pequeño documental de apenas un cuarto de hora en el que podremos disfrutar del fantástico hobbie de unos chicos franceses, el salto base en acantilados y la cuerda floja entre esos mismos acantilados. Un disfrute para aquellos que disfruten con las sensaciones extremas y la buena música, algo que viene de la mano en este documental, muy premiado por cierto.
lunes, 23 de junio de 2014
Aprendiendo a soñar con I belive i can fly.
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